El fraude académico cometido por altos funcionarios del Reino de España, para ejercer cargos públicos, hace recordar aquellos días del canje de espejitos por oro que los conquistadores llevaron a América. La trampa y la codicia aparecen nuevamente de la mano, como un comportamiento congénito de la clase dominante de esa sociedad.
La educación española es gratuita y obligatoria hasta en los niveles de primaria y Educación Secundaria Obligatoria (ESO), una educación impartida a la población hasta los 16 años de edad, momento en el cual la formación deja de ser exclusivamente gratuita y conlleva a los niveles de Bachillerato, Formación Profesional Básica y Formación Profesional de grado medio.

Pero a lo largo de esos procesos educativos, el sistema también prevé una serie de atajos para “ahorrar tiempo”, más no dinero, que pueden catapultar a los interesados a niveles más altos con menor esfuerzo. Esa situación se acentúa en la educación superior universitaria, que abrió una nueva forma de competencia académica desde que España se sumó al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), donde se obtienen tres tipos de reconocimientos: el Grado, el Máster y el Doctorado.
Para el analista y editor de la página www.marxist.com Jorge Martín, “desde la reforma Bolonia (homologación europea de títulos) se le rebajó el valor de la licenciatura y se aumentó el valor de los Masters y Posgrados… de ahí ese interés de todo el mundo por tener un Máster”.
“Los Másters y Posgrados tienen un componente económico, pues estos cursos son muy caros y se convierten en un gran negocio para las universidades”, Jorge Martín, analista y editor web
En opinión de Martín, la competencia por estos títulos avanzados se torna mucho más selectiva porque “los políticos famosos tienen acceso a ciertas condiciones preferenciales para poder tener esos Másters”.

La máquina de Posgrados
El Reino de España tiene una amplia oferta de universidades públicas y privadas que gozan de cierto prestigio a escala mundial. Pero no se sabe si por casualidad o por causalidad, la que lleva el nombre del retirado monarca, Juan Carlos, hoy carga con la deshonra de haber otorgado títulos fraudulentos a varios líderes del PP que ocupan altas responsabilidades en la escena política española.
La Universidad Rey Juan Carlos (URJC) otorgó un Máster en Derecho Autonómico a la expresidenta de la Comunidad de Madrid, María Cristina Cifuentes, quien renunció al título una vez explotó el escándalo. También el presidente del PP, Pablo Casado, se vio envuelto en un escándalo cuando se comprobó que su Máster – también en Derecho Autonómico – lo había obtenido sin ir a clases.

El PSOE también salió salpicado cuando se descubrió que el Máster en la URJC de la Ministra de Sanidad, Carmen Montón, también presentaba inconsistencias en los tiempos en que cursó. Aunque la funcionaria negó las acusaciones, aún no presenta las pruebas que la reivindiquen.
Jorge Martín cataloga de “escandaloso” el caso de la URJC. “Allí se cocieron los Másters de varios de estos escándalos actuales, de forma total o parcialmente fraudulenta. Sin asistir a clases, sin aprobar las materias, sin presentar trabajos”. Para Martín, el PP está doblemente manchado por este caso de “corrupción académica”, ya que por un lado estos funcionarios estuvieron en el poder gran parte de ese período, y por otro lado se encuentran estrechamente vinculados con la construcción y desarrollo de la URJC.
Prendiendo el ventilador
Como si no fueran suficientes los escándalos con la Universidad Rey Juan Carlos, la prensa monárquica de España ha querido salpicar a todo aquel que no milite en el partido de su majestad. El diario ABC acusó al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, de “plagios e irregularidades” en su tesis doctoral.
Para Jorge Martín este caso es diferente. “Le acusan de plagio en el trabajo, cuando en realidad lo que parece es que no fue muy preciso en las citas”, opina el investigador.
«Los fraudes académicos son un escándalo que tiene que ver con la corrupción de la sociedad capitalista, pero también con las reformas neoliberales del sistema universitario que se introdujeron por parte de la Unión Europea«. Jorge Martín, analista y editor web

Sin embargo, los casos de fraude académico en el Reino de España no son nada nuevos. Tampoco exclusivos de las altas esferas políticas. La prensa del país monárquico lleva tiempo recogiendo datos que dan cuenta de que las prácticas de este tipo, se encuentran en todos los niveles.
RB