La presidenta de la comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, renunció a su máster de Derecho Público Autonómico de la Universidad Rey Juan Carlos en una carta enviada al rector, según anunció en su cuenta de Twitter.
Cifuentes pidió perdón «a cualquiera que haya podido sentirse agraviado» y reconoció que no debió aceptar «las facilidades y condiciones flexibles» que le ofreció la universidad para cursar la maestría que levantó una polvoreda política por la falsificación de su currículo.
Sin embargo, la líder del conservador Partido Popular Madrid se autoexculpó de lo que califica de «irregularidades administrativas». La validez del máster ya fue cuestionada por la Conferencia de Rectores que reconoció «indicios racionales de delito».
La presidenta se atrinchera en su cargo y pretende detener la polémica antes de la moción de censura en la que están de acuerdo el PSOE y Podemos y que podría ser apoyada por Ciudadanos.
Cifuentes no hace ninguna alusión en la carta a si defendió ante un tribunal su trabajo final de Master. Dos de las tres profesoras que firmaron el acta de evaluación que su propio equipo envió a los medios de comunicación reconocieron que se falsificaron sus rúbricas.
En Twitter, la etiqueta #YoRenuncio se posicionó de primera en España por lo gracioso que resulta renunciar a algo que no se tiene.
Se han hecho toda clase de chistes y para todos los gustos. Hay quien ha optado por renunciar a una relación con Brad Pitt “por el tema de la distancia y tal”, a ser un maestro Jedi porque “el Consejo se equivocó con los trámites” o al Trono de Hierro “porque los trámites para otorgarlo fueron un poco turbios”.
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