La Organización de las Naciones Unidas (ONU), responsabilizó al príncipe Mohamed bin Salman y otros altos cargos de la monarquía saudí por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado de su país en Estambul (Turquía).
Según los resultados preliminares de una investigación que realizó la ONU, reflejada en un informe de 100 páginas presentado por la relatora del organismo para las ejecuciones extrajudiciales, Agnes Callamard, Riad debería aceptar su responsabilidad e indemnizar a la familia de la víctima de acuerdo con el derecho internacional.
El documento, el cual se tiene previsto que sea presentado oficialmente ante el Consejo de Derechos Humanos la próxima semana, pide a la comunidad internacional que aumente las sanciones contra el príncipe saudí y sus propiedades, “hasta que pueda probar que no tiene ninguna responsabilidad”.
El periodista “fue víctima de una ejecución deliberada y premeditada por la que Arabia Saudí es responsable bajo las leyes internacionales en materia de derechos humanos”, concluye el informe de Callamard, elaborado tras seis meses de investigaciones.
Khashoggi, columnista del Washington Post abiertamente crítico con la monarquía de su país, fue presuntamente asesinado y descuartizado por agentes saudíes en el consulado de Arabia Saudí en Estambul, a donde se había dirigido para tramitar su matrimonio.
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