La justicia española revisa los recursos interpuestos por el esposo de la infanta Cristina y exduque de Palma, Iñaki Urdangarin, para decidir su futuro tras la sentencia del caso Nóos, que lo condenó a seis años y tres meses de cárcel.
Hace poco más de un año, la Audiencia de Palma condenó al cuñado de Felipe VI por fraude fiscal, prevaricación, malversación y tráfico de influencias, por los contratos millonarios adjudicados por el Ejecutivo balear a favor del instituto Nóos.
Urdangarin se sirvió “de su influencia” y del “privilegiado posicionamiento institucional” para lograr esos contratos y obtener beneficios de más de cinco millones de euros.
Por tratarse de la familia real, la causa se hace “compleja”, pese a que supuestamente ante la ley todos son iguales, y hace prever que la decisión de los magistrados se conozca hasta dentro de unos meses, según los analistas.
En caso de confirmarse la pena, o elevarse a 10 años tal y como lo pide la Fiscalía, Urdangarin debería ingresar en prisión. La defensa del marido de la infanta Cristina pide su absolución porque «la sociedad ya le ha ‘condenado'». Mientras tanto, otros no tan reales cumplen sus penas sin mayor «complejidad» como el rapero Valtonyc por sus líricas altisonantes o Alejandro Fernández, un joven granadino condenado a cinco años de cárcel por pagar 79,20 euros con una tarjeta que resultó ser falsa.
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