Los trabajos de rescate de Julen, el niño español de 2 años atrapado desde hace nueve días en un pozo en Totalán, Málaga, se enfrenta a una nueva dificultad que retrasa tan urgente labor.
Los tubos que asegurarán el túnel por el que mineros especializados deben cavar para llegar hasta el fondo del pozo no encajan y las excavadoras deberán perforar nuevamente para lograr un grosor mayor.
Por tales tubos debe descender la cápsula que llevará a los mineros hasta el fondo para luego excavar a mano una galería horizontal yacceder al pozo en el cual cayó Julen.
La tragedia comenzó el domingo 13 de enero cuando el pequeño jugaba con otro niño mientras pasaba un día de campo con su familia. El derrumbe que se produjo tras su caída imposibilitó a los equipos de rescate acceder a él.
Las esperanzas de encontrar al pequeño con vida aumentaron luego de que el georradar de una empresa sueca localizó por debajo del tapón de material una oquedad de 15 metros que podría conformar una especie de recámara de aire que proporcione oxigeno a Julen.
YBV