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Han pasado siete días desde que Julen, un niño de dos años de edad, se precipitó por un pequeño agujero de 25 centímetros de ancho y 100 metros de profundidad en Cerro de la Corona, cerca de la población malagueña de Totalán, en España.
El pequeño cayó en el pozo en una finca de unos familiares, quienes han logrado congregar a un nutrido grupo de rescatistas para salvarlo. Así las cosas, los expertos idearon construir dos túneles verticales mediante perforadoras.

Este sábado, pasadas las 13:30 horas, iniciaron las labores de perforación. Hasta el momento, han avanzado hasta los 45 metros, donde se encontraron con un tapón de tierra dura que ha retrasado todas las labores que, como se tenía previsto, debían culminar al amanecer de este domingo.
Esperan sortear los contratiempos y hallarlo con vida
No obstante, el coordinador de la operación, Ángel García, estima que las labores no sobrepasen las 35 horas que se habían calculado con todo y los imprevistos que pudieran encontrarse en el camino hasta Julen: “Esperamos llegar a la cota de los 60 metros a final de la noche si todo sigue al ritmo que estamos teniendo”.
Por otra parte, en un reciente parte ofrecido a los medios de comunicación, el jefe de Protección Civil en la zona, Rafaél Gálvez, afirmó: “Creemos en la posibilidad de encontrar a Julen con vida, es la esperanza y el objetivo que tenemos”.
También falta encamisar el túnel
Ángel García asegura, además, que una vez finalizada la perforación vertical, el encamisamiento del túnel llevará entre cuatro y cinco horas. Será entonces cuando inicie la construcción de la galería, un trabajo que requerirá unas 20 horas en total.

Desde que la familia alertara el pasado domingo del suceso, más de 300 personas se sumaron sin descanso a rescatar al pequeño lo más pronto posible. No obstante, se han ido encontrando con varios contratiempos, principalmente por la inestabilidad del terreno.
FF