En una reciente entrevista con un medio digital, William Javier Díaz, directivo de la Asociación Distrital de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación, uno de los principales sindicatos de Colombia, denunció que el Gobierno neogranadino “ha jugado de manera sucia con la sociedad (…) y generó diferentes procesos de traición de los acuerdos” de paz con la FARC-EP.
Al respecto, mencionó que el acuerdo de La Habana sufrió cambios negativos, producto del plebiscito que se perdió el 2 de octubre de 2016, y del que líderes de las FARC, principalmente Iván Márquez, habían advertido que significaba “un mecanismo que conducía al fracaso de la refrendación de los acuerdos”.
Resaltó que las FARC solicitaron inicialmente “una Asamblea Nacional Constituyente como había ocurrido con los procesos de paz con el M19 en la década del 90” para generar “una nueva configuración del orden social colombiano a través de un acuerdo de paz”, pero lamentablemente eso no sucedió.
Asimismo, resaltó que otro elemento en contra del acuerdo de paz lo constituyó el uribismo, movimiento que –considera- minó la credibilidad y la confianza del pueblo colombiano ante estos acuerdos.
El tercer período de Uribe
El sindicalista señala que el gobierno actual de Iván Duque resulta el tercero del proyecto político de Uribe Vélez, y cree que la estructura militar que creó aquel personaje en 2002 “sigue operando de manera abierta y directa dando golpes a la insurgencia” y “atacando a los sectores sociales y populares que se oponen a los gobiernos que vienen generando situaciones de desigualdad” en el país.
Resaltó que “el proyecto 2019 que planteó Uribe en su primera administración se está cumpliendo de alguna manera al pie de la letra” e instó a no llamarse a engaños, puesto que la muy esgrimida “variación de la propuesta estratégica de la ultraderecha en Colombia” del gobierno de Juan Manuel Santos no resultó tal.
Explicó, en tal sentido, que “la máxima aspiración del uribismo la lograron en el gobierno de Santos, (…) la entrega de las armas de la principal guerrilla del continente y quizás del mundo que eran las FARC-EP, que garantizaba (…) que no lograran llegar a muchos rincones del país” con su “maquinaria minera, la política extractivista que Iván Duque proyectará con mayor fuerza. Ya no habrá limitaciones para entrar a las selvas colombianas y empezar a explotar a sus anchas grandes cantidades de recursos naturales que existen en nuestro país”.
FF