Irán advirtió a EE.UU. que accionará con dureza ante cualquier intento de capturar en aguas internacionales su petrolero, hasta este domingo retenido en Gibraltar, el Grace 1, rebautizado ya como Adrian Darya 1 e izando bandera persa.

«Irán ha enviado las advertencias precisas a los responsables americanos por medio de canales oficiales, en especial la embajada suiza (Irán y EE.UU. no mantienen relaciones diplomáticas), de que no cometa un error así porque eso acarrearía graves consecuencias», dijo el portavoz de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Musaví.
El funcionario calificó de «golpe al unilateralismo de los EE.UU.» la liberación del barco por las autoridades gibraltareñas.
Zarpó anoche desde Gibraltar
El Adrian Darya 1 ya cambió su anterior pabellón panameño por el iraní y zarpó de la colonia británica en torno a las 11:00 de la pasada noche. En este momento, surca el mar de Alborán en dirección al puerto griego de Kalamata, según el portal Marine Traffic, aunque no hay confirmación oficial de su partida ni de su destino.

El buque transporta 2,1 millones de barriles de petróleo con un valor estimado de 125 millones de euros, hecho que le resulta apetecible a Washington que el sábado emitió una orden de captura internacional.
La crisis diplomática
La diatriba inició el pasado 4 de julio, cuando la policía de Gibraltar y fuerzas especiales británicas iniciaron el arresto, que abrió una crisis diplomática entre Teherán y Londres.
Los iraníes insistían en que el buque siguiera su ruta y, dos semanas después del bloqueo, capturaron en el estrecho de Ormuz el petrolero británico Stena Impero, que sigue en manos de Irán.
FF