Una multitud acompañó a un anciano que perdió a su esposa en la Masacre del Paso, luego de que él mismo declarará que no tenía más familia e iría solo al sepelio de quien fue su compañera de vida por más de 22 años.
Se trata de Antonio Basco, quien perdió a su único familiar en la masacre del Paso, Texas. El hombre declaró sentirse mal anímicamente porque nadie lo acompañaría a despedir a su difunta esposa. La funeraria, que prestaba servicio gratuito a las víctimas de la masacre, publicó una invitación que se hizo viral en las redes sociales, y cientos de desconocidos llegaron a apoyarlo.
El pasado viernes se dieron cita cientos de personas en la iglesia La Paz Faith, para acudir al entierro de Margie Reckard, una de las 22 víctimas del tiroteo en una tienda Walmart de El Paso, Texas. Su viudo le pidió a la funeraria que invitara a la comunidad ya que su esposa era la única familia que tenía y no quería despedirla solo.
Los organizadores del funeral declararon a los medios locales que diferentes arreglos florales fueron ordenados desde lugares tan lejanos como Australia, Sudáfrica y Nueva Zelanda, para adornar la entrada, pasillos y el altar del templo.
«No la voy a poder ver otra vez»
El viudo de 61 años lloraba y besaba el ataúd de su esposa con cariño. Sobre el féretro colocaron una bandera estadounidense, así como flores rojas y blancas. A un costado había una foto de ella.
Canciones como: “Un rinconcito en el cielo”’ y “Amor eterno” fueron interpretadas por un mariachi como parte del servicio religioso, mientras que ciento de personas se acercaban a Basco, el viudo y único pariente de Reckard, para abrazarlo y expresarle palabras de aliento.
El pasado 4 de agosto, Patrick Crusius, un joven estadounidense viajo desde Dallas hasta la ciudad fronteriza del Paso Texas para dispararle a hispanos que se encontraban en el centro comercial Cielo Vista, acabando con la vida de 29 personas.
XC