Quito se prepara para recibir el “gran levantamiento indígena”. Así fue catalogada la masiva movilización que sectores indígenas protagonizan y que se dirigen hacia la capital ecuatoriana en reclamo ante las recientes medidas económicas dictadas por el presidente Lenin Moreno. Por tercer día consecutivo diferentes movimientos indigenistas de Ecuador, se sumaron a los reclamos que ya buena parte de la sociedad de ese país viene haciendo contra el aumento de la gasolina y otras medidas neoliberales.
Aunque algunos transportistas ya levantaron el paro por temor a las amenazas del gobierno de eliminar sus licencias, numerosos bloqueos de vías permanecen impidiendo el transporte de mercancías entre los departamentos del país andino. Líderes del Movimiento Indígena de Tungurahua (MIT), aseguraron que desde cuatro puntos diferentes las comunidades marcharán hasta Quito para tomar la ciudad el próximo día miércoles, cuando se lleve a cabo una jornada de protestas masivas.
Los líderes indígenas se solidarizan con las manifestaciones realizadas en Quito y Guayaquil, en las que piden el levantamiento del decreto presidencial que quitó el subsidio histórico a la gasolina, que recortó las pensiones y que despojó de muchos beneficios y puestos de trabajo a miles de empleados públicos.
Gobierno ofrece diálogo, indígenas lo rechazan
El temor de la llegada de cientos de miles de indígenas a la capital ecuatoriana, hizo tomar la decisión al gobierno de Lenin Moreno de buscar una negociación a través del diálogo. Aunque su postura radical se enfoca en la negativa a levantar el decreto económico, entiende que los reclamos de la sociedad podrían hacer que se le escape de las manos el control de las mismas, y que el costo político es altísimo.
Pero los líderes de los movimientos indígenas no quieren dialogar hasta llegar a la capital. El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador, Jaime Vargas, dijo a los medios de comunicación que han “cerrado totalmente el diálogo con el Gobierno, no hay diálogo hasta llegar a la ciudad de Quito”. «Aquí no estamos para negociar a espaldas del pueblo. El pueblo se ha levantado y eso es lo que se va respetar«, dijo.
RB