El partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), denunció que 114 exguerrilleros y 31 de sus familiares (incluido un bebé de siete meses) han sido asesinados desde noviembre del año 2016 cuando se firmó el acuerdo de paz con el Gobierno colombiano.
De acuerdo con el senador Carlos Antonio Lozada, todo indica que los responsables de los crímenes son grupos paramilitares que no están vinculados con disidentes de las FARC, como han tratado de hacer ver.
“Hay una situación bastante compleja que no sólo abarca los asesinatos. Ese fenómeno hay que verlo en toda su dimensión, nos preocupa mucho y lo expresamos así hace dos meses”, afirmó el senador, quien agregó que han “observado que se está levantando una campaña de estigmatización contra el partido, sus dirigentes y sus militantes”.
Por su parte, instituciones relacionadas con la implementación del acuerdo de paz expresaron en un comunicado su condena hacia esta situación y resaltaron que “la seguridad de los excombatientes comprometidos con su proceso de reincorporación es una prioridad para todas las entidades del Estado”.
Sin embargo, desde su llegada al Gobierno el presidente Iván Duque se ha encargado de sabotear el acuerdo con las FARC objetando la ley que reglamenta la justicia de paz en Colombia y modificando los pactos ya establecido, algo que ha contribuido con el clima de desconfianza y polarización que se vive en el país.
ARG