A raíz de la llegada del presidente Nicolás Maduro a Miraflores, los ataques de carácter económico que ya venía enfrentando Hugo Chávez (desabastecimiento, ocultamiento de productos para el engorde de precios, reventa de dólares en el mercado negro) arreciaron inmediatamente.
Desde entonces (año 2013), el Gobierno se ha planteado diversas medidas y acciones para combatir cada ataque que se ha suscitado. Hoy pasaremos a revisar algunas de ellas y sus resultados.
A finales de 2013, precisamente, sucedió una de las primeras. Ante las indiscriminadas alzas en precios de electrodomésticos y productos de la línea blanca, el presidente ordenó la fiscalización y ocupación de establecimientos que estuvieran especulando con los precios de dichos productos.
En aquella ocasión, se encontraron sobrefacturaciones de hasta 1000% por encima de los precios a los que fueron importados televisores, lavadoras, computadoras, neveras, por nombrar algunos artículos. Estos eran importados con divisas preferenciales otorgadas por el Estado venezolano, pero sus precios eran fijados en las tiendas a merced de los vaivenes del llamado dólar negro.
En aquel entonces, y aunque mayoritariamente se hizo énfasis en medios privados en estos productos, también fueron intervenidas zapaterías, tiendas de ropa, que incurrían en los mismos delitos.
Este año también se han intervenido diversas tiendas de calzado en el centro de Caracas, el bulevar de Sabana Grande, y diversas zonas en otros estados del país. Pero a lo largo del año la Superintendencia de Precios Justos (Sundde) se ha encargado de la fiscalización de supermercados, panaderías, farmacias, encontrando también muchos bienes acaparados o precios con ganancias absurdas, de hasta 3000% en algunos casos.
Igualmente, recientemente se dio a conocer que tres millones de juguetes que la importadora Kreisel tenía acaparados desde 2009 fueron decomisados y serán entregados para su distribución a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). Según declaraciones de William Contreras, superintendente de Precios Justos, tenían artículos comprados a 22 bolívares (con dólares otorgados por el Estado) que ahora vendían a 66 mil.
Plan de emergencia económica. Este, aprobado en enero del presente año por el Ejecutivo Nacional, y publicado en Gaceta Oficial el 15 de ese mes, contemplaba la asignación de recursos extraordinarios para dar continuidad a planes sociales, reducir la evasión fiscal, así como la estimulación de la inversión extranjera, entre otras medidas.
Cabe destacar que el Decreto no contó con respaldo de la Asamblea Nacional, cuya nueva mayoría (de oposición) había llegado al parlamento tras una campaña plagada de promesas de resolución de las adversas circunstancias económicas que atraviesa el país.
También durante este año, tanto el presidente en persona como el ministro de Petróleo, Eulogio del Pino, han desarrollado una amplia labor en pro de la estabilización de los precios petroleros, cuya caída ha agravado las condiciones económicas del país.
Diversas reuniones con el resto de países productores y exportadores de crudo, así como acuerdos alcanzados con muchos de ellos, han logrado generar una, aunque todavía tímida, esperanzadora alza en los precios. De estar por debajo de los 25 dólares por barril en algún punto del primer trimestre, a los casi 45 que tiene ahora.
En cuanto a uno de los temas más sensibles, el de las colas y el desabastecimiento de alimentos básicos, así como productos de limpieza y el hogar, en julio de 2016 se creó la Gran Misión Abastecimiento Soberano, que entre sus principales objetivos cuenta los siguientes: resolver la escalada de precios, establecer costos reales de producción; acabar con el acaparamiento; la especulación; el contrabando; el bajo rendimiento productivo y diseñar un sistema distributivo de los alimentos eficiente.
Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, creados poco antes, se encargan de la distribución de productos a precios regulados, a través de combos, además de organizar iniciativas de consumo en las comunidades.
Si bien este es uno de sus objetivos, y aunque fue una iniciativa de Estado y cuenta con una coordinación, asumida por Freddy Bernal, los CLAP están llamados a fortalecer la producción en el ámbito local. Pero además, su coordinación en territorio, en cada comunidad específica, recae sobre el mismo poder popular organizado.
Ante la alta demanda de productos sensibles, de uso masivo y de muy difícil acceso, se activó el Plan de Abastecimiento Complementario (PAC). Consiste en la importación de dichos artículos y su venta, aunque con costos más altos (no regulados, es decir, sin subsidio).
Finalmente, aunque es de larga data, está el tema del dólar paralelo. En reiteradas ocasiones, tanto el Presidente de la República como voceros del Gobierno han denunciado a la página Dólar Today (que asumió la tarea de “marcar” los precios de la divisa) como un arma criminal de guerra.
Pero también economistas que no apoyan a la Revolución Bolivariana han cargado contra las actividades de este portal. Carlos Dorado, presidente de Italcambio, llegó a escribir en una columna: “No estar a favor del Gobierno es una cosa, pero estar en contra de todos los venezolanos no tiene justificación”.
En el último tramo de este año, la ofensiva de este portal ha incrementado en intensidad. Recientemente, el precio dio un salto abrumador: de haber rondado los mil bolívares durante la mayor parte del año, desde octubre a la fecha ha ido en ascenso vertiginoso. Hoy lo colocan a 4254,11 bolívares por cada unidad de la moneda norteamericana.
A pesar de haber interpuesto demandas ante la justicia de Estados Unidos (lugar de procedencia y operación del portal), los tribunales locales han desestimado estas acciones.
JI