Si la guerra comercial entre China y EE.UU. ya deja en el aire el apoyo de los inversores a las principales firmas tecnológicas, muy expuestas a la comercialización con el gigante asiático, el sector de los calzados y el de los agricultores no están menos preocupados.
Reportan agencias que #DonaldTrump intentó suavizar el tono el jueves, diciendo que la guerra comercial puede acabar rápidamente, pero los analistas no se muestran convencidos y creen que llevará tiempo.
De hecho, los inversionistas temen por la industria del calzado deportivo –75% del que se consume en EE.UU. está fabricado en China- que seguramente encarecerá con nuevos aranceles, toda vez que Nike, por ejemplo, ha perdido 7% de sus ingresos en el último mes, mientras que Foot Locker perdió hasta 25% en la última semana, sumado también a malos resultados corporativos.
Precisamente esta semana, un grupo de más de 170 compañías, incluidas las multinacionales Nike y Adidas, solicitaron al huésped de la Casa Blanca que elimine el calzado de la lista de productos chinos cuyas importaciones al país podrían verse afectadas por aranceles de 25%.
Agricultores solicitan apoyo
Los agricultores son otro tema. El pasado jueves, #DonaldTrump tuvo que aprobar un paquete de ayuda al sector de 16 mil millones de dólares con el fin de paliar los efectos de la disputa comercial con China.
FF