El límite fronterizo entre Venezuela y Brasil regresa paulatinamente a la tranquilidad, en la zona limítrofe del municipio Gran Sabana del estado venezolano de Bolívar y el municipio de Paracaima del estado brasileño de Roraima, tras un fin de semana de enfrentamientos entre manifestantes violentos y miembros de la Guardia Nacional Bolivariana.
Luego de dos días de cierre del paso fronterizo un pequeño dispositivo policial brasileño tiene la misión de evitar aglomeraciones y que venezolanos, desde el lado de Brasil, avancen con piedras y otros objetos contundentes para arrojarlos hacia los militares venezolanos, reseñó el medio ruso Sputnik.
El despliegue brasileño sólo consta de dos vehículos y dos agentes de la Policía de Carreteras, por lo que luce insuficiente teniendo en cuenta la magnitud alcanzada en días anteriores por la violencia.
Militares brasileños y venezolanos acordaron el domingo establecer un cordón de seguridad para evitar más incidentes, luego de que en medio de la confusión de la reyerta algunas bombas lacrimógenas entraran por error en territorio brasileño.
El autojuramentado presidente interino venezolano Juan Guaidó anunció que el sábado ingresarían por la frontera los cargamentos con alimentos y medicamentos donados por EEUU, los cuales fueron tildados por el presidente constitucional Nicolás Maduro como una maniobra para justificar una intervención contra su país.
YBV