El expresidente boliviano Evo Morales afirmó, este viernes, que la única salida para la crisis de Bolivia implica celebrar un diálogo nacional con todos los actores políticos, entre ellos los opositores Luis Fernando Camacho y Carlos Mesa, los movimientos sociales, el gobierno de facto y él mismo.
Entrevistado por una cadena de noticias estadounidense, Morales sostuvo que es la única manera de pacificar a su país, toda vez que expresó que, desde su llegada a México, ha propuesto esa idea.

También cree que debe haber mediación, participación de diversos sectores internacionales, de lo cual indicó que consultó con el ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, quien se encuentra de visita en México.
El exmandatario boliviano lamentó las muertes ocurridas durante las protestas en la zona de Cochabamba, donde se registraron ocho víctimas fatales y más de 100 heridos, al señalar que, de hecho, dimitió para evitar la violencia y las muertes en la nación del Altiplano.
Evo Morales lamentó la represión de la derecha
También lamentó la represión y dijo que las autoridades de facto en el país serán las responsables de tanta muerte, mientras que descalificó a Camacho de quien dijo que «no acepta la existencia de los movimientos sociales», de utilizar la Biblia “para dañar y herir a la familia” y de emplear el sicariato, de hacer listas para matar.
Pueblo valiente tu lucha es nuestra Nicaragua apoya a su verdadero mandatario @evoespueblo @UniNoticias @CNN @CNNEE @TelemundoNews #PLOMO19 https://t.co/RAojHuSbeR
— 💕 Pantoja Zuniga 🐍 (@PantojaZuniga1) November 15, 2019
Asimismo, rechazó las imputaciones que le ha hecho Jeanine Áñez, quien se autojuramentó como presidenta interina del país, quien dijo que si Morales regresa a Bolivia deberá responder a la justicia por “delito electoral” y “corrupción”.
«Jamás cometí delito», insistió Morales, quien sostuvo que estas acusaciones forman parte de una mentalidad acorde con la tiranía que caracteriza a los sectores que temen al pueblo boliviano.
FF
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