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Bolivia: «Crónica de un Golpe Anunciado»

“El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. (…) ‘La semana anterior había soñado que iba solo en un avión de papel de estaño que volaba sin tropezar por entre los almendros’”. Gabriel García Márquez: “Crónica de una muerte anunciada”

“Crónica de una muerte anunciada” relata el asesinato de Santiago Nasar: un hombre sentenciado a muerte por sus enemigos sedientos de venganza. Todo el pueblo sabía de sus planes y nadie hizo nada por evitarlo porque asumían que el protagonista estaba al tanto del peligro que corría y que tomaría medidas para protegerse.

Lo ocurrido en Bolivia en las últimas semanas es una muestra del “realismo mágico” que caracteriza a Nuestra América y que magistralmente plasmó el Gabo en sus novelas. Un Golpe de Estado que se sabía en camino desde antes de las elecciones generales del 20 de octubre y que – en vista del fracaso de formatos semejantes aplicados en otras latitudes – se desestimó el desenlace que tenemos… por ahora.

 La venganza es un plato que se come frío

Así dice un conocido refrán y así actuaron los EEUU y la oligarquía boliviana para el derrocamiento de Evo Morales. Prepararon el terreno con, por lo menos, dos años de antelación. En vista de los inocultables éxitos de la gestión del Presidente boliviano el primer paso era su “asesinato político”.

Sexo, un supuesto hijo no reconocido fallecido y traición fueron los ingredientes del «culebrón» para desprestigiar al Primer Mandatario boliviano

Comenzaron – a través de sus medios de comunicación – con fabricarle un “escándalo amoroso” que haría las delicias de un “escribidor” de radionovelas. No funcionó. Luego lo acusaron de “ignorante” por no tener título universitario. Las cifras arrojadas por los indicadores económicos y los logros sociales derrumbaron esa tesis. Lo relacionaron con los incendios de la amazonia boliviana. Las imágenes de Morales sofocándolos en contraste con la actitud de Jair Bolsonaro – la versión carioca de Nerón- les calló la boca.

El flanco débil de Morales: el Referéndum Constitucional de 2016

El 21 de febrero de 2016 se llevó a cabo en Bolivia un referéndum para aprobar o rechazar una modificación constitucional que permitiera la reelección por más de dos períodos continuos. El NO ganó con el 51% de los votos. En vista de que Morales estaba en su segundo mandato este resultado lo privaría de postularse para los nuevos comicios.

Evo Morales introdujo un recurso ante el Tribunal Constitucional del país andino el cual emitió una sentencia que lo habilitó a lanzarse a la contienda electoral alegando que el precepto constitucional que limita el número de postulaciones a un presidente en ejercicio vulnera su derecho humano de participación política. Gracias a este dictamen Morales se lanza a la reelección.

El resultado del referendum de 2016 fue el argumento que tomó la Derecha boliviana para cocinar el Golpe de Estado: Comenzaron a decir que “Evo es un Dictador” que quiere “perpetuarse en el poder. El eslogan utilizado: “Ya es demasiado”.

#YaEsDemasiado fue la principal consigna y oferta electoral de la oposición boliviana

Los conjurados “afilan los cuchillos”

Durante la semana previa a las elecciones ocurrieron actos de violencia perpetrados por grupos de jóvenes en los cierres de campaña del Movimiento al Socialismo (MAS). El gobierno de Morales atribuyó la autoría intelectual de estos sucesos a la Juventud Cruceñista y a un movimiento fundamentalista evangélico.

Por su parte, los grupos mencionados y las principales alianzas opositoras realizaron en las principales ciudades del país una serie de “cabildos” en los que anunciaron que iban “defender la democracia”, aplicar la “desobediencia civil” y “hacer respetar su voto en las urnas”. En otras palabras cantaron fraude por adelantado. Una estrategia probada hasta la saciedad en Venezuela y que hasta la fecha no ha dado resultado en el país caribeño.

El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar…”

El 20 de octubre Morales gana las elecciones, sin embargo existían dudas sobre si había necesidad o no de ir a balotaje. Tras 5 días de incertidumbre, cizaña por parte de las transnacionales de la comunicación, cantos de fraude y focos violentos promovidos por la oposición el Tribunal Supremo Electoral (TSE) confirmó su triunfo en primera vuelta con el 47,08% de los votos frente al 36,51 del opositor Carlos Mesa, de la alianza Comunidad Ciudadana.

La oposición a Morales se agrupó en la “Coordinadora en Defensa de la Democracia” y – en medio de los focos violentos que alimentaban – comenzaron a exigir: una auditoría en presencia de la OEA. El gobierno aceptó. El informe de este organismo despertó dudas infundadas y recomendó nuevas elecciones. Morales vuelve a aceptar.

De esta manera, a cada petición de los opositores le siguió una concesión por parte del gobierno y con cada concesión aumentaba la violencia contra los indígenas y los dirigentes del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS).

El pasado 8 de noviembre la alcaldesa de Vinto, Patricia Arce (MAS), fue secuestrada y vejada por las hordas opositoras

«La semana anterior había soñado que iba solo en un avión de papel de estaño que volaba sin tropezar por entre los almendros»

El 6 de noviembre el empresario y fundamentalista religioso cruceño, Luis Fernando Camacho llega a La Paz para exigir la renuncia de Morales los senadores, diputados, miembros del Tribunal de Justicia, el Tribuna Electoral, crear una junta de Gobierno transitorio y llamar a elecciones en un plazo de 60 días. Así las acciones golpistas se precipitaron vertiginosamente.

Los cuerpos policiales se unieron a las hordas golpistas en los ataques a los indígenas y seguidores de Morales

El escenario de violencia se agravó nacionalmente entre el viernes 8 y el sábado 9 en la noche. La policía inició motines puntuales que se fueron propagando en varios puntos del país hasta llegar al centro del poder político en La Paz. La violencia golpista arremetió contra los medios de comunicación del Estado y los comunitarios. Asediaron a los dirigentes Masistas e incendiaron sus hogares, como sucedió con el caso de los gobernadores de Chuquisaca y Oruro, así como de la hermana de Evo Morales, Ester Morales Ayma.

El sábado en la noche el combativo pueblo del Alto salió a las calles a defender la voluntad popular expresada en las urnas electorales

El domingo 10 – en procura de la paz – Evo Morales llama a nuevas elecciones. Al poco tiempo los militares bolivianos le “sugieren” que renuncie. Ante la escalada de violencia y el Golpe dado por los cuerpos de seguridad y defensa del Estado, Morales renuncia a la Presidencia. Luego denuncia que ordenaron su detención ilegal y que peligra su vida. El gobierno de México le ofrece asilo.

Luego de las trabas impuestas por los golpistas bolivianos y foráneos Evo Morales – junto con el Vicepresidente Álvaro García Linera y la Ministra de Salud Gabriela Montañoembarcan en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana y arriban al país centroamericano el martes 12. Esa misma noche, la segunda vicepresidenta del Senado, Jeanine Áñez rodeada de militares y con la Biblia en la mano, se autojuramentó como Presidenta de Bolivia.

Jeanine Añez – con la Biblia en la mano – piensa imponer «la espada y la Cruz» a quien se oponga a los designios de los autores del Golpe

Contragolpe “en tiempo real”

Campesinos, mineros, sindicalistas, comuneros y comunidades indígenas de diferentes partes de Bolivia coreando “Ahora si, guerra civil” se declararon en resistencia y tomaron las calles exigiendo la restitución de Evo Morales en la Presidencia de la República. También anunciaron la ejecución de un gran paro nacional hasta que  regrese la legalidad.

Venciendo todos los obstáculos impuestos por los golpistas, en la madrugada de este jueves, Sergio Choque, líder de la bancada mayoritaria del Movimiento Al Socialismo (MAS), fue elegido como Presidente del Congreso. Esta historia continuará…

Enza García Margarit.

Legislativo boliviano busca retomar control del país

 

 

 

 

 

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