La Corte Nacional de Justicia de Ecuador dio inicio al juicio contra el vicepresidente ecuatoriano junto con otros 12 funcionarios estadales, debido a su supuesta implicación en el extenso escándalo Odebrecht.
Su abogado Eduardo Franco contestó la demanda de recusación contra los jueces Sylvia Sánchez y el conjuez Édgar Flores alegando que la demanda solo obedece a un conflicto de intereses, ya que Sánchez mantiene matrimonio con un alto funcionario de la Físcalia General del Estado, la parte demandante.
Invitó al jurado a declarar a Glass inocente luego de la audiencia debido a que «no hay ninguna prueba que incrimine al vicepresidente con alguna acción ilícita». Asegura además, que es un caso «sin pies ni cabeza» y que se le ha salido de las manos a los abogados demandantes detrás de una farsa. El defensor asegura confiar en la justicia y derecho ecuatoriano asegurando que su defendido estaría triunfando como inocente.
KH