El presidente de Colombia, Iván Duque, dio por terminado el proceso de negociaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), tras responsabilizar al grupo guerrillero del atentado en Bogotá, lo que deja en evidencia los falsos intentos de paz entre Duque y el grupo.
El atentado que dejó más de 20 victimas fatales hizo que el presidente colombiano decidiera que su gobierno revocara la resolución presidencial que permitía la permanencia de los delegados del ELN en La Habana.
Esto es parte del proceso de paz, por lo que exhortó a las autoridades de Cuba a capturarlos y entregarlos a Colombia. «Esto significa la terminación inmediata de todos los beneficios otorgados a ellos por el Estado y al activación de las circulares rojas de la Interpol», enfatizó.
Duque detalló que durante 17 meses de diálogo con el ELN, el grupo guerrillero fue responsable de 400 acciones terroristas en 13 departamentos «dejando 339 víctimas y más de 100 asesinatos».
También exigió la liberación incondicional de los rehenes bajo el poder del ELN y precisó que la suspensión de las órdenes de captura afecta a los 10 negociadores de la guerrilla que participan en las conversaciones de paz.
NB