El jefe de la ONU condena el ataque a las fuerzas de paz de la ONU en Malí que el sábado dejó un «casco azul» egipcio muerto, y otros cuatro gravemente heridos.
Minusma
Antonio Guterres expresó sus profundas condolencias a la familia de la víctima, así como al Gobierno y al pueblo de Egipto, y deseó una pronta recuperación a los miembros de las fuerzas de paz heridos que prestan servicio en la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas para Malí (MINUSMA).
En un comunicado, la MINUSMA dijo que viajaban en un convoy cerca de Tessalit, en la conflictiva región de Kidal, cuando su vehículo chocó con un artefacto explosivo improvisado.
Peligro permanente tras las declaraciones de El jefe de la ONU condena el ataque a las fuerzas de paz de la ONU en Malí
El Representante Especial del Secretario General y Jefe de (MINUSMA), El-Ghassim WANE, también condenó enérgicamente el atentado, señalando que era «un triste recordatorio del peligro permanente que se cierne sobre nuestras fuerzas de paz y de los sacrificios realizados por la paz en Malí».
Malí sigue siendo el lugar más peligroso para servir como personal de mantenimiento de la paz y, tras haber sufrido dos golpes militares en el último año, la situación de seguridad se ha deteriorado en general, con las instituciones del Estado debilitadas.
Los extremistas siguen lanzando ataques sin cuartel contra la población civil y el personal de la ONU, mientras que la violencia comunal también va en aumento.
- Según el experto independiente de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Malí, que declaró el mes pasado que el aumento de la violencia amenazaba la propia supervivencia del país.
El Sr. WANE rindió homenaje al soldado fallecido y dijo que los cascos azules heridos habían sido evacuados y estaban «recibiendo los cuidados necesarios». Ofreció sus más profundas condolencias al gobierno del fallecido, a su familia y a sus compañeros de armas».
Ataque cobarde
El jefe de la MINUSMA dijo que el «cobarde ataque» sólo reforzará la «determinación de la misión de apoyar a Malí y a su pueblo, en su búsqueda de la paz y la estabilidad».
Recordó que los ataques dirigidos contra el personal de mantenimiento de la paz «pueden constituir crímenes de guerra en virtud del derecho internacional».
Pidió a las autoridades malienses que «no escatimen esfuerzos para identificar a los autores de estos ataques para que puedan ser llevados ante la justicia rápidamente».