La pesadilla de los amantes del chocolate podría cumplirse a mediados de este siglo; el cacao podría desaparecer por siempre de las manos y el paladar de los adictos a este manjar.
El cambio climático, además de derretir los glaciares, sería la causa principal de la desaparición de terrenos aptos para el cultivo de esta planta en Ghana y Costa de Marfil, países que producen el 50% del cacao mundial.
Un estudio del Centro Internacional de Agricultura Tropical ha examinado 19 modelos climáticos distintos aplicándolos a las características de las plantas de cacao, determinando que, con el aumento de 2,5 grados de la temperatura media prevista para el 2050, los terrenos que hoy están dedicados al cultivo de esta fruta quedarían no aptos para ello.
Se estima que la decadencia comenzará en el año 2030, cuando la temperatura media global debería aumentar un grado. Ghana y Costa de Marfil podrían sufrir una sequía extrema, que impediría el cultivo de la planta, lo que representaría una caída drástica en la producción.

Además de lo expuesto en este estudio, existen otros factores que inciden en la merma del preciado fruto, entre ellas, las plagas y la poca resistencia del cacao a estos agentes patógenos.
El cacao es una fruta prácticamente silvestre que nunca se cultivó sistemáticamente, por lo cual posee una diversidad genética «muy estrecha y los virus pueden vencer su resistencia reorganizando sus genomas», escribe Judy Brown, una viróloga de plantas de la Universidad de Arizona (EE.UU.).
Esta planta fue sacada de su hábitat natural en la cuenca del Amazonas, donde los árboles aprendieron a manejar los patógenos de la zona; al ser llevadas al África por los colonizadores europeos en el siglo XIX, las condiciones climáticas cambiaron y el proceso de adaptación a los suelos y plagas es distinto.

Las amenazas para las plantas de cacao incluyen el daño por insectos y las infecciones por hongos, como sucedió en el noreste de Brasil a fines de la década de 1980, que resultó en una disminución de la producción de 320.000 toneladas por año a 191.000 entre 1991 y 2000.
A esta amenaza se une la dificultad del cultivo y la cosecha, puesto que las vainas del cacao no maduran al mismo tiempo y se debe realizar un monitoreo constante de los árboles para atinar en la cosecha. Según la ONG Make Chocolate Fair, el árbol de cacao da fruto todo el año y se necesita toda la cosecha de un árbol para hacer medio kilo de cacao.

Aunque no esté relacionado con el proceso de cultivo y factores ambientales directamente, existe una demanda cada vez mayor del cacao, especialmente en China y la India, los dos países más poblados del mundo.
El consumo de este fruto en la India registró un crecimiento del 13% en el año 2016, mientras que el consumo en Estados Unidos es del 20%, siendo Suiza el país que más come chocolate per cápita, con un promedio de 11 kg de chocolate por persona en 2016, según el organismo comercial Chocosuisse.
Sea por factores ambientales o por un aumento en la demanda mundial del preciado fruto, la tendencia de la producción del cacao es a ir disminuyendo paulatinamente, lo que impactaría también en el precio del mismo y lo convertirían en un fruto de lujo, accesible solo para una minoría.
AMR