Luego de dos días de intempestivas caídas, Wall Street obtuvo una apertura, que luego de media hora, elevó el índice industrial Dow Jones a 1,30% y se colocaba en 25.378,41 unidades.
La respuesta a las fuertes caídas recientes de los tres indicadores de referencia en sesiones volátiles, permitió remontar y cerrar con notables ganancias. El Dow Jones de Industriales terminó la semana en 287,16 puntos, es decir un ascenso de 1,15%.
Las responsables de impulsar al mercado fueron las grandes empresas de tecnología: Netflix, que subió un 5,8% y Amazón que avanzó un 4%. Sin embargo el índice principal neoyorquino «se deslizó desde el lunes hasta el viernes un 4,19%».
Aunque la alegría llega al final de la semana Wasif Latif, representante de la compañía de servicios financieros USAA, advierte que todavía es pronto saber «si hemos salido ya del lío o no. Tenemos que esperar a ver cómo reaccionan los mercados en los próximos días».
La fuerte caída de estos dos días trajo malos recuerdos de la crisis de 2008, aunque analistas insisten en que nada tiene que ver la actual situación. Los dueños del mundo se fueron a la cama tranquilos mientras que los números ascienden a favor de sus transnacionales.
Wall Street cierra de esta manera la peor semana que se ha visto desde marzo, con importantes caídas por la subida de la rentabilidad pública influida por la crisis económica de EEUU. Caída a la que el presidente Donal Trump restó importancia, “la Reserva Federal se ha vuelto loca”, dijo.
Aunque Donal Trump había intentado mostrarse comprensivo con la política de Jerome Powell, el presidente del banco central estadounidense, que él mismo nombró, ahora arremete contra sus estrategia de subida de tipos de interés del banco central.
EC