Desespero. Tal vez esa es la palabra que mejor define a esta segunda jornada que cierra en picada para las acciones de EEUU. Una caída del índice Standard & Poor’s 500 en más de 2%, representa el descenso más bajo desde 2016. El Dow Jones cayó en más de 500 puntos en la negociación volátil, y perdió 300 en los últimos 45 minutos de la sesión.
Las acciones Tech, que fueron las más afectadas en la jornada del miércoles, presentaron una leve recuperación, aunque las pérdidas del índice Nasdaq 100, alcanzaron un 9%.

Donald Selkin, Jefe de Estrategia de Newbridge Securities, lamentó los resultados de la jornada calificó de “severa” esta desaceleración. “Fue la asignación de activos, fue una zambullida. Eso es inusual. Eso no es una tasa normal de disminución. Esa es una tasa acelerada de declive”, manifestó.
La caída del índice Standard & Poor’s 500, representa la más prolongada desde que #DonaldTrump ocupa la Casa Blanca. El marcador está en su mínimo en tres meses tras seis días consecutivos que suman una caída del 6,7%.

Otro de los factores que contribuyó a esta caída, fue la participación de las firmas financieras, que junto a los bancos y aseguradoras favoreció la pérdida de al menos 2,7%. «La volatilidad está de regreso y puede requerir estrategias más activas por parte de los inversionistas para lograr sus objetivos a largo plazo», dijo John Lynch, Jefe de Inversiones de LPL Financial.
Este comportamiento arrastró a las principales bolsas asiáticas y europeas. El indicador de Shanghai cerró en más de 5%, mientras que el de Taiwan cayó 6%. El índice de acciones en Europa cayó a su nivel más bajo desde 2016, sin embargo el euro y la libra se incrementaron.
RB