La construcción del muro en la frontera con México propuesto por el presidente de los EE.UU. Donald Trump, ha desatado iniciativas de varios políticos en el país norteamericano con el objetivo de financiar su edificación.
Tal es el caso del legislador de Arizona, Andy Biggs, que propone a países como México y del resto de Centroamérica paguen $2,000 dólares por cada inmigrante indocumentado atrapado cruzando la frontera de los Estados Unidos.
Adicionalmente, plantea cobrar una tarifa por todas las transferencias de dinero cuando los receptores se encuentran fuera de los Estados Unidos y los fondos irían al pago del muro.
Biggs, expresó que con una Cámara y el Senado controlados por los republicanos, “no hemos podido asegurar los fondos para el muro fronterizo”, mientras tanto, “nuestros agentes de la Patrulla Fronteriza sufren pérdidas desmoralizadoras de recursos y personal”.
Alrededor de 400,000 inmigrantes ilegales son detenidos anualmente en la frontera por lo que consideran pueden recaudar 800 millones de dólares al año.
Al respecto, grupos de inmigración que apoyan la medida aseguran que implementar este impuesto ayudaría a pagar por una de las principales promesas del presidente Trump.
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NP