La representante ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de EEUU, Nikki Haley, consideró una «burla» que Venezuela pertenezca al Consejo de Derechos Humanos de dicha organización.
Previo a la presentación del ministro de Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, en la apertura de la 37ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, EEUU aseguró en un comunicado que el comité debería denunciar al gobierno del presidente Nicolás Maduro porque «sigue robando al pueblo su libertad y su prosperidad».
Durante su intervención, Arreaza denunció la intervención promovida por el gobierno norteño al país caribeño y advirtió que a través de la presión política y la guerra psicológica se busca imponer una falsa matriz de crisis humanitaria en Venezuela.
No es un dato menor que hace unas semanas, Alfred de Zayas, experto de la ONU, concluyó que “desde luego hay escasez, zozobra y desabastecimiento pero quien haya trabajado por décadas para Naciones Unidas y conoce la situación de países de África o Asia, donde hay conflictos bélicos y hambruna, sabe que la situación de Venezuela no es una crisis humanitaria”, dijo.
Como en cada oportunidad que se reúne el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, analistas coinciden en que el organismo multilateral destaca la violación de algunos Estados e ignora las infracciones cometidas por las grandes potencias. Dada la importancia que tiene Estados Unidos para el sistema mundial de gobernanza, es importante que esta nación no esté exenta de lo que se le exige a los demás, sostuvo Gerald Horne, profesor de historia y estudios afroestadounidenses de la Universidad de Houston, quien recordó múltiples violaciones de Derechos Humanos por parte de EEUU durante sus intervenciones militares, e incluso en su propio país.
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