Las sanciones de EEUU contra China han estrechado las relaciones entre dos grandes imperios políticos y militares liderados por Xi Jimping y Wladimir Putin, lo que esclarece mucho más el escenario geopolítico de la nueva era.
La alianza surge en medio de nuevas sanciones de la administración de Donald Trump con las que pretende castigar a China por su compra reciente de cazas rusos Sukhoi Su-35 y misiles S-400, por lo que se impuso nuevas sanciones a decenas de individuos y empresas vinculadas al Kremlin y al Departamento de Desarrollo de Equipos del Ministerio de Defensa de China.
En medio de una guerra comercial entre EEUU y China, para Pekín, «EEUU ha violado seriamente las normas básicas de las relaciones internacionales y ha perturbado la relación con China», haciendo referencia al aumento arancelario impuesto por Washington al país asiático.
Al ser Rusia al igual que China otro país que sufre el éxtasis del presidente estadounidense Donald Trump por las sanciones, se genera algo en común entre ambas naciones, que se caracterizan por su poder económico y militar.
Como era de esperarse la alianza se consolida y da como resultado un nuevo escenario geoestratégico ante las sanciones impuestas por EEUU a empresas rusas y al propio ejército del país asiático.
En esta alianza los involucrados avisan que Washington «tendrá que enfrentar las consecuencias» de sus actos, según expresa oficialmente un texto del ministerio de Exteriores chino.
Por su parte Rusia lanza un duro mensaje a EEUU: «Jugar con fuego es estúpido ya que puede ser peligroso», advierte el gobierno de Putin en un texto firmado por el viceministro de de relaciones exteriores Serguei Riabkov.
EC
Rusia sale en defensa de Venezuela luego de nuevas sanciones