El diputado argentino Héctor Olivares, falleció producto de las heridas ocasionadas luego de que le dispararan el pasado jueves en la mañana llegando a la sede del Congreso de Buenos Aires.
El parlamentario no pudo recuperarse de las heridas por impactos de bala en el abdomen que le afectó el hígado y el páncreas. Le fue practicada una «cirugía de salvataje» para salvarle la vida, aunque nunca salió del estado crítico en el que se encontraba.
Olivares sufrió un paro cardíaco luego de ser intervenido y mientras estaba hospitalizado. Como se recordará Miguel Marcelo Yadón, un asesor del legislador que lo acompañaba en el momento del tiroteo, falleció en el lugar del suceso.
El jueves luego del hecho, la policía arrestó a cinco personas, entre ellas los dos hombres que estaban dentro del vehículo desde donde se le propinaron los disparos al legislador. El tirador de apellido Fernández, fue capturado mientras huía hacia la frontera con Uruguay, el joven que lo acompañaba de 25 años llamado Juan José Navarro Cádiz, está preso en Montevideo a la espera de su extradición.
Los detenidos son todos miembros de una misma familia y Fernández y Navarro Cádiz son primos. El Gobierno mantiene aún viva la hipótesis de la venganza personal, pero los sospechosos sumaron en sus declaraciones su propia versión.
XC