El próximo 7 de febrero se celebrará en la ciudad de Montevideo, Uruguay, una cumbre internacional para buscar una salida negociada a la crisis política que enfrenta Venezuela, luego que el diputado de la Asamblea Nacional en desacato, Juan Guaidó, usurpará las funciones del Ejecutivo venezolano.
La conferencia ha sido organizada por los gobiernos de México y Uruguay, que han asumido una postura «neutral» de «no intervención« en los asuntos internos, contraría a la línea política de la administración de EEUU, que reconoció al presidente autoproclamado.
Con esta iniciativa se persigue «sentar las bases para establecer un nuevo mecanismo de diálogo,» señala un comunicado de la Cancillería uruguaya, que «solucione de una vez por todas la delicada situación por la que atraviesan nuestros hermanos venezolanos».
En el encuentro participarán representantes de países y organizaciones internacionales que, al igual que sus organizadores, apuestan por el diálogo como mecanismo de encuentro entre las partes en pugna para devolverle la paz al país.
La mediación de México y Uruguay ha sido vista como positiva por los cancilleres de Ecuador, José Valencia, y Bolivia, Diego Pary, quienes consideran fundamental que se abran canales de entendimiento.