Pyonyang dejó de andarse por las ramas con las negociaciones con Estados Unidos y dejó en manos de la nación norteamericana el futuro de estas reuniones. Corea del Norte no mantendrá “negociaciones repugnantes” con Estados Unidos a menos que este país cambie sus políticas hacia la nación asiática y abandone sus políticas hostiles antes de finalizar el año.
La comunicación oficial del gobierno de Pyonyang dejó bastante claro que no está en el futuro cercano una nueva reunión entre las partes, tal como asegura Washington. Instaron a ese gobierno a no «difundir una historia completamente infundada de que los dos países están abiertos a reunirse».
Las declaraciones del gobierno norcoreano aseguran que su par estadounidense «no tienen voluntad política para mejorar las relaciones», por lo que el país peninsular no tiene ningún interés en retomar unas conversaciones regidas por «intereses partidistas» del gobierno de #DonaldTrump.
Fracaso de negociaciones
Luego de que diplomáticos estadounidenses y norcoreanos sostuvieran un acercamiento en Estocolmo, Suecia, para retomar el proceso de negociación, Pyonyang declaró que no estaba conforme con el proceso y que las mismas no cumplieron las expectativas de ese gobierno, razón por la que se han interrumpido.
Antes del encuentro, Corea del Norte probó un nuevo misil balístico lanzado desde el mar de Japón, con lo que deja la puerta abierta a otro tipo de diplomacia. Las políticas de Washington insisten en la vía del diálogo, pero no avanzan en la solicitud de Corea del Norte, que piden el fin de las sanciones económicas para sentarse a negociar.
RB