Hasta para mentir se necesitan ciertos talentos, y al parecer de eso tampoco se consigue mucho en los alrededores del Palacio de Nariño. Tras la escandalosa vergüenza que pasó en la ONU el presidente colombiano Iván Duque, al presentar un dossier con datos falsos que vinculan a Venezuela con albergar guerrilleros en su territorio, su gobierno no tuvo otra alternativa que “matar al mensajero” y destituir de su cargo al general que incluyó los “falsos positivos” en el informe. Pero al mismo tiempo, el canciller neogranadino Carlos Holmes Trujillo, tiene aún la fortaleza de salir en público a defender las pruebas falseadas.
Pese a la destitución del general Oswaldo Peña, ex director de inteligencia y contrainteligencia de las Fuerzas Militares, el gobierno colombiano ha salido en defensa del informe alegando que se trata “asuntos de diseño” el tema de las fotografías que mostraban a guerrilleros con niños en el estado Táchira (VEN), cuando en realidad la foto fue tomada en el Cauca (COL).

“Se trata apenas de un asunto de diseño y reconocimiento de créditos en los pies de fotos, en consecuencia, se va a actualizar para que quede claro mediante el uso exclusivo de fotos propias de la Fuerza Pública”, dijo sin un ápice de vergüenza el canciller colombiano Carlos Holmes Trujillo.
Críticas contra el nuevo “falso positivo”
En 75 años de la Organización de Naciones Unidas, ningún presidente o representante se había atrevido a ir tan lejos mostrando pruebas falsas contra un país para justificar la agresión a éste. Sobre todo con argumentos tan bajos y viscerales que hacen parecer que este discurso tenía aires de divulgar un problema personal. Desde Caracas, el presidente Nicolás Maduro rechazó el informe al calificarlo como un documento “bochornoso” y se solidarizó con el militar retirado del cargo en Colombia al reflexionar: “Mandan a los generales a mentir, mandan a los generales a matar y luego los sacrifican”.
El gobierno colombiano ha estrechado lazos con el autojuramentado Juan Guaidó y su gobierno paralelo, con quien también ha forjado vínculos peligrosos al involucrar a paramilitares y narcotraficantes en las transacciones con el “gobierno virtual”.
RB