La conspiración de Colombia contra Venezuela, tiene raíces históricas que con los años han desencadenado en conflictos diplomáticos. En la actualidad, el gobierno venezolano asegura que desde el país vecino se lleva a cabo un complot internacional contra la nación.
Durante la guerra independentista Simón Bolívar sufría atentados contra su vida, orquestados y financiados por Francisco de Paula Santander quien se negó a enviar tropas al Libertador durante la campaña del Sur. En 2004 el caso de la Finca Daktari, fue otro antecedente histórico que agudizó el conflicto entre ambas naciones, según el internacionalista Juan Sanabria.
El especialista describe que los ataques desde Colombia no son nada nuevos para el mundo. «Es desde territorio colombiano donde se han fraguado distintas conspiraciones contra la revolución, magnicidios contra el comandante Chávez, magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro, el refugio a prófugos y golpistas como Pedro Carmona, Julio Borges entre otros», explica.
En el año 2004 el presidente Chávez, informó al país que los cuerpos de seguridad del Estado habían capturado a 56 paramilitares, todos colombianos, con uniformes militares venezolanos, en una finca propiedad del cubano Robert Alonso, hermano de la actriz María Conchita Alonso, vinculado a la coalición opositora Coordinadora Democrática.
El suceso fue el catalizador de uno de los impasses diplomáticos más tensos en la historia reciente de las dos naciones. Así lo asegura Sanabria, «pero la verdadera razón de la agudización de las tensiones diplomáticas es el avance que tuvieron los gobiernos de derecha y ultra derecha en la región gracias al apoyo, financiamiento e injerencia estadounidense», explica.
El presidente de la República, Nicolás Maduro, recientemente advirtió que desde Colombia están diseñando un plan para asesinarlo, con el respaldo del gobierno de EE.UU.
“El imperialismo norteamericano y el presidente de Colombia, Iván Duque, me quieren matar. Desde Colombia están preparando 10 planes para matarme”, expresó.
Durante el mes de agosto, EE.UU instaló una Oficina en Colombia para atender los asuntos referentes a Venezuela. Sanabria explica que esa Oficina para Asuntos Venezolanos es el centro de operaciones o puesto de avanzada imperial para las arremetidas en contra de la patria.
«Esa oficina no tiene legitimidad alguna ya que pretende coordinar acciones con quienes han venido pretendiendo de manera fracasada instaurar un gobierno paralelo a través de una autoproclamación absolutamente inconstitucional«, refiere.
El internacionalista asegura que el actual gobierno Colombiano representauna amenaza para la seguridad de la nación, por lo que ante esta situación es necesario estar preparados para cualquier escenario y en constante alerta a lo que ocurra en la extensa frontera entre ambos países.
«Es Colombia quien tiene más de 7 bases militares estadounidenses en su territorio, es Colombia el mayor productor de drogas del mundo y quien pretende utilizar el suelo patrio como plataforma para el narcotráfico, y es Colombia quien tiene un conflicto interno armado de más 60 años con nosotros», concluye.
NB