Las Fuerzas Armadas de China han decidido dejar de usar Windows en sus dispositivos y utilizar un sistema operativo de desarrollo nacional, más seguro y eficiente, con el objetivo de evitar posibles ataques cibernéticos y hackeos por parte del gobierno de EEUU.
De acuerdo con fuentes relacionadas con el ejército del país asiático, el gobierno de #DonaldTrump habría aumentado sus intentos por penetrar en los sistemas y dispositivos militares chinos.
Uno de los factores más influyentes en la toma de la decisión fueron las revelaciones hechas por activistas como WikiLeaks sobre los numerosos programas de espionaje del país norteamericano.
“Gracias a las filtraciones de (Edward) Snowden, de los Shadow Brokers (un grupo de hackers) y de los documentos Vault 7 (de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU., CIA por sus siglas en inglés), los responsables chinos son muy conscientes del gran arsenal de hackeo de EEUU”, se lee en el informe.
El desarrollo del nuevo sistema operativo que utilizará el ejército correrá a cargo de un grupo formado por las Fuerzas Armadas de China específicamente para esta única tarea.
Pekín adopta esta decisión en medio de tensiones con Washington por las medidas restrictivas adoptadas contra el gigante de las telecomunicaciones chino Huawei para detener su avance tecnológico y de la guerra arancelaria bilateral, que sigue escalando sin que se vea la posibilidad de una solución en el corto plazo.
Es conocido por especialistas en el área informática, las desventajas de las plataformas privativas como Windows que en muchas ocasiones tienen puertas traseras habilitadas por el propio desarrollador, para propiciar el espionaje de las actividades que realizan quienes adquieren el software.
ARG