Las fuertes llamas que arrasan con la ciudad de California desde el pasado jueves arreciaron este fin de semana contabilizando hasta ahora 23 fallecidos. Los fuertes incendios que no han cesado previenen en su mayoría de la localidad de Paradise.
La naturaleza parece no tener clemencia con California, pues los bomberos luchan contra el fuego en el norte y el sur del estado, con pocas esperanzas de contener el avance de las llamas avivadas debido al fuerte viento quien ha sido el responsable de las llamas y a la falta de lluvias en la zona en los últimos meses.

El incendio llamado «Camp Fire», el más destructivo de que se tenga registro en la entidad, hasta la mañana del sábado había arrasado 40.500 hectáreas y apenas estaba contenido en un 20%, informó el Departamento de Bomberos de California (Cal Fire), que estimó que se necesitarán tres semanas para controlar totalmente el avance de las llamas.
Este domingo fueron localizados 14 cuerpos calcinados entre Paradise y el área de Concow, 19 de las muertes reportadas se produjeron en Paradise, donde se incendiaron más de 6.700 edificaciones, en su mayoría residencias. La policía trabaja a través de muestras de ADN para pode reconocer los cadáveres.






