Con una abstención de más del 60 diputados conservadores del Parlamento británico, para buscar renovar el respaldo de los diputados a su estrategia «Brexit», sufrió un duro revés la primera ministra britanica, Theresa May este jueves.
La votación era sobre la moción que pidió el Gobierno de dos semanas más de plazo para seguir discutiendo con Bruselas sobre el acuerdo Brexit. Aunque no es vinculante, eleva la presión política sobre el Gobierno.
Estas votaciones dan un nuevo giro es las negociaciones para que Inglaterra abandone la UE “sin ningún trauma”.
El resto de los países que pertenecen en el bloque europeo, no admiten una renegociación del acuerdo firmado con el gobierno de May en noviembre pasado.
Las negociaciones que han durado un poco más de dos años, demuestran las divisiones cada vez más profundas sobre la salida del bloque en el Parlamento, donde algunos diputados se oponen al proceso que supone el mayor cambio político y comercial del país en más de 40 años.
XC