Luego de que la lucha contra la corrupción fuese una de las principales banderas del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, e impulsara una fuerte campaña política y judicial contra el ex presidente Luiz Inácio “Lula” Da Silva, ahora familiares y parte del Gabinete del actual mandatario enfrentan un proceso de investigación por irregularidades en cuentas bancarias.
En marco de un proceso de investigación que se desarrolla en el país suramericano en torno al caso Lava Jato, se pudieron detectar diversos movimientos bancarios por aproximadamente 300.000 dólares, en las cuentas de Fabrício José de Queiroz, chófer de Fávio Bolsonaro, éste último hijo del presidente brasileño.
“Si hubiese algo errado, conmigo o con mi hijo, lo mejor es que paguemos la cuenta de ese error, porque no podemos comulgar con el error de nadie”, expresó Jair Bolsonaro, a través de su cuenta en la red social Facebook.
De acuerdo con el Consejo de Control de Actividades Financieras (COAF), quien detecó los movimientos irregulares, se pudo conocer que los movimientos bancarios realizados en enero de 2016 y enero de 2017, son inconsistentes con los ingresos de Queiroz, quien además se desempeña como miembro de la policía.
Continuo com minha consciência tranquila, pois nada fiz de errado. Não sou investigado.
Agora, cabe ao meu ex-assessor prestar os esclarecimentos que se fizerem necessários ao Ministério Público.— Flavio Bolsonaro (@FlavioBolsonaro) December 8, 2018
Otras de las operaciones sospechosas que se pudieron detectar, fue en una de las cuentas de la esposa del jefe de Estado, Michelle Bolsonaro, donde se evidenció un depósito de 24.000 reales. En este sentido, el ultraderechista, Jair Bolsonaro, manifestó que este movimiento bancario correspondía a un reembolso de un préstamo realizado por el chófer de su hijo.
YR