Para reclamar mejores condiciones laborales y remunerativas, los trabajadores de los controles de seguridad del aeropuerto de Barcelona, en el noreste del reino de España, cumplen hoy la tercera jornada de una huelga indefinida.
La medida de fuerza, a la que están llamados unos 500 empleados encargados de los filtros de acceso a las zonas de embarque, coincide con uno de los meses con mayor volumen de viajeros del año y con más vuelos diarios programados.
Se espera que durante este domingo transiten por las dos terminales de Barcelona (T1 y T2) unos 180 mil pasajeros y se opere un millar de vuelos.
Los vigilantes del aeropuerto de Barcelona-El Prat, el segundo más grande del país después del de Madrid-Barajas, acordaron el jueves sumarse a la protesta tras fracasar las negociaciones con la empresa privada Trablisa a la que pertenecen.
Las solicitudes laborales
Entre las reivindicaciones, los trabajadores exigen un euro por hora debido a la «carga física y mental que soportan» por la afluencia de viajeros y horas de trabajo, que Trablisa se haga cargo de los costes del aparcamiento de su personal en el aeropuerto, que se les otorguen descansos de 10 minutos por hora y se capacite a toda la plantilla, entre otras demandas.
FF