El Gobierno de Irak rechazó el pedido de Arabia Saudita para comprar su petróleo y así compensar en parte la producción de crudo que fue diezmada por los ataques a la compañía Aramco, en días recientes.
El legislador iraquí Hasan al-Kaabi, líder del bloque parlamentario de la Organización Badr, declaró que “Irak no venderá ni un barril de petróleo a Arabia Saudí (…) Irak no fue implicado en los recientes ataques lanzados por Ansarolá (…) No es lógico que nosotros compensemos por los ataques que sufrió Arabia Saudí”, puntualizó.
Al-Kaabi dejo entender que Irak, como “un país fuerte e importante”, aboga por solucionar los problemas entre “todas las partes implicadas” en el conflicto que tiene sus raíces en la agresión saudí a Yemen, iniciada el 26 de marzo de 2015.
Detalló que Arabia Saudíta tiene derecho a presentar una demanda contra quienes atacaron el sábado ciertas instalaciones petrolíferas de Aramco, en el este del reino.
Esta reacción afirma el informe publicado por el diario estadounidense The Wall Street Journal, en que se ratificaba que Arabia Saudí tocaría la puerta de sus vecinos y ahora pide 20 millones de barriles de crudo a Irak para mantener sus exportaciones tras los recientes ataques.
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