Se viene la Asamblea General de la ONU número 74 y de nuevo surge la polémica sobre si la sede de las Naciones Unidas debe permanecer en territorio estadounidense, dada la sucesión de inconvenientes que este hecho ha suscitado con personal diplomático de otros países. Se supone que Naciones Unidas representa un territorio neutral e internacional dentro de Estados Unidos, pero este país sigue usando esta condición para bloquear al personal diplomático que desee. Ya sucedió con Irán, y en esta edición también sucedió con Cuba.
El gobierno de Estados Unidos anunció la expulsión de dos representantes diplomáticos de Cuba previo a la realización de la Asamblea General de la ONU. Los miembros de esta delegación diplomática fueron acusados por Washington de desarrollar actividades contra la seguridad de ese país.
«Después de que 2 miembros de la misión de Cuba ante la ONU participaran en actividades perjudiciales contra la seguridad nacional de EE.UU., les pedimos abandonar el país. Miembros de la misión de Cuba ante la ONU tienen restricciones de permanecer en Manhattan. Nos tomamos en serio todos los intentos contra la Seguridad Nacional de los EE.UU.», escribió en su cuenta twitter Morgan Ortagus, vocera del Departamento de Estado estadounidense.
Lo que dice La Habana
El canciller cubano Bruno Rodríguez, manifestó también a través de las redes sociales su rechazo a la medida, la cual calificó de “injustificable”. Refirió que la decisión de Washington, basada en que los diplomáticos atentaban contra la seguridad de Estados Unidos, forman parte de una “vulgar calumnia”.
Este paso de la administración Trump contra Cuba, forma parte de las agresiones que ese gobierno emprendió contra La Habana luego de su apoyo al gobierno de Caracas. La política del actual gobierno de Estados Unidos, acabó con el acercamiento entre ambos países que iniciaron Barack Obama y Raúl Castro.
RB