El Gobierno de México informó la compra de 671 camiones cisterna para enfrentar la escasez de combustible producto del robo y sabotaje a la red nacional de oleoductos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que la compra busca asegurar el abastecimiento nacional de combustibles, mientras se combate el robo de gasolina en los oleoductos y prometió total transparencia en la adquisición de los vehículos.
Desde el comienzo de su administración, el pasado 1 de diciembre, López Obrador inició un combate frontal al robo de gasolina en los oleoductos de la empresa estatal Pemex, que genera pérdidas millonarias para la compañía.
Desde entonces miles de agentes prestan seguridad a la red de oleoductos y se incrementó la transportación en camiones cisterna. El mandatario mexicano también abordó el caso de los tres funcionarios de Pemex involucrados y procesados judicialmente por corrupción.
El robo de combustible no sólo ha dejado pérdidas económicas. El pasado 18 de enero se registró una explosión en un ducto de Pemex, ubicado en el municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, debido a una toma clandestina de combustible. El incidente dejó 93 fallecidos y al menos 46 heridos.
YBV