Asiáticos se ven obligados a paralizar las actividades para disminuir el smog
Una alerta roja de contaminación se dio a conocer ayer en la ciudad de Beijing, China. La amenaza puede durar hasta el miércoles 21 de diciembre, según el instituto de meteorología de ese país.
Esta situación ha paralizado una serie de actividades como la circulación de vehículos, cierre de fábricas, cierre de escuelas e institutos académicos, paralización de construcciones, entre otros.
Este sábado la concentración de partículas PM 2,5 (inferiores a 2,5 micras, las más pequeñas y perjudiciales para la salud) oscilaban a las 11.00 de la mañana, hora local, de los 56 microgramos por metro cúbico en algunas zonas de las afueras a los 439 de otros suburbios industriales.
La Oficina de Protección Medioambiental de Beijing recomendó a los habitantes de esta ciudad usar mascarillas si salen de casa, aunque la mejor opción es permanecer en espacios cerrados, el aire está contaminado.
La alerta roja también fue activada en otras ciudades como Tianjin y las capitales provinciales de Shijiazhuang (Hebei), Taiyuan (Shaanxi) y Zhengzhou (Henan) también por cinco días.
La alerta, es la primera que se emite este año y se presenta en un momento en el que las fábricas que utilizan carbón han incrementado su producción para ayudar a resguardar los hogares y oficinas de las bajas temperaturas del invierno en el norte del país.
En los últimos años Beijing se ha destacado por su elevada contaminación, aunque los expertos afirman que la calidad del aire mejoró en la primera mitad de 2016.
El portal El Nuevo Herald reseñó que investigadores en el instituto Max Planck de Alemania estiman que el smog ha provocado la muerte prematura de 1,4 millones de personas al año en China, mientras que la organización sin fines de lucro Berkeley Earth, en California, coloca esa cifra en 1,6 millones de víctimas fatales.
BD