Un nuevo caso por corrupción es develado en Brasil, en esta oportunidad, el recién electo mandatario, Jair Bolsonaro y sus familiares se ven implicados en operaciones bancarias irregulares, las cuales han encendido las alarmas de la justicia brasileña, así como de los principales medios de comunicación.
A tan solo pocos días de asumir la presidencia, el próximo 1 de enero, Jair Bolsonaro tendrá que hacerle frente a la justicia y brindar explicaciones sobre movimientos bancarios de aproximadamente 307.000 dólares, realizados por su chófer y amigo cercano de la familia presidencial, José Queiroz.
De acuerdo a un informe presentado por el Consejo de Actividades Financiera (CAF), las cifras detectadas en las cuentas bancarias del chófer de la familia, no concuerdan con su salario. Durante esta investigación también se pudo conocer que Queiroz, efectuó una transferencia de 6.150 dólares a Michelle Bolsonario, esposa del actual jefe de Estado brasileño.
Esta situación ha hecho cuestionar la capacidad del mandatario para contrarrestar la corrupción en el país, la cual ha salpicado a varios políticos ligados al Gobierno brasileño, incluso, el actual presidente Michel Temer, quien fue señalado por estar implicado en actos ilícitos al incurrir en el lavado de dinero.
Para un presidente cuya principal bandera de campaña fue la lucha contra la corrupción resulta muy contraproducente esta situación, ya que las incongruencias de las explicaciones que ha ofrecido a la prensa sobre la procedencia de las sumas de dinero que se han manejado desde las cuentas de su esposa y chófer, no han convencido a la sociedad, ni a los dirigentes políticos que exigen que se adelante una investigación exhaustiva.
YR