Este sábado se presentó un tiroteo en una sinagoga de Pittsburgh en el estado de Pensilvania, acabando con la vida de al menos ocho personas.
Las primeras informaciones apuntan a que el atacante es un hombre blanco, con barba. Según la CBS, se ha entregado a la policía. Esta misma cadena televisiva apunta a que en el momento de su detención gritó «todos los judíos deben morir».
Entre los ocho fallecidos hay agentes de policía, a los que el atacante disparó cuando acudieron al lugar tras conocerse el comienzo del tiroteo. También hay un número todavía no determinado de heridos entre miembros de la congregación y policías.
Watching the events unfolding in Pittsburgh, Pennsylvania. Law enforcement on the scene. People in Squirrel Hill area should remain sheltered. Looks like multiple fatalities. Beware of active shooter. God Bless All!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 27 de octubre de 2018
El presidente de EE.UU., #DonaldTrump, se pronunció, asegurando, «quienes vivan en la zona deben ponerse a cubierto. Parece que hay múltiples víctimas. Cuidado con el tirador activo. ¡Que Dios nos bendiga a todos!», ha escrito en su cuenta de Twitter.
La sinagoga, que pertenece a la congregación Tree of Life (‘Árbol de la vida’), se alinea con la corriente conservadora del judaísmo y está localizada en Squirrell Hill, un barrio histórico judío de Pittsburgh.
NB