Un mes ha pasado desde que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, fue reelecto en el cargo tras los comicios del 20 de mayo. Su oferta principal fue dedicarse de lleno al tema económico, situación agravada por el bloqueo financiero internacional y la hiperinflación, que inducida o no, golpea fuerte al bolsillo de los venezolanos.
Durante su campaña por la presidencia, Maduro insistió en dar un radical cambio al sistema de fijación de precios “para que no lo fijen los ladrones”. Ofreció revertir la “guerra económica” que sectores empresariales privados nacionales y extranjeros, impusieron sobre la economía del país. Prometió también el fortalecimiento de los pequeños y medianos productores, y tras su victoria aseguró que Venezuela tendrá “dos años libres de elecciones para dedicarnos a trabajar por la economía productiva».
Adicionalmente, el jefe de Estado aceptó la realidad de la caída abrupta de la producción petrolera, fuente primaria de ingresos al país, y se propuso recuperarla y a la par establecer mecanismos para superar el sistema rentista petrolero.

De un mes para acá
Apenas reelecto, el presidente Maduro comenzó una intensa agenda de reuniones con diferentes sectores del país. Uno de ellos fue el sector de la banca, con quien acordó posponer el lanzamiento de la reconversión monetaria que eliminaría tres dígitos a la moneda. Con este sector también acordó un alza en las tasas de interés y el compromiso de cooperación mutua para adecuaciones técnicas para el manejo de los nuevos billetes.
El sector petrolero es otro de los que ha tocado el mandatario venezolano tras su reelección. Para impulsar la “transformación total” de la industria, pidió el compromiso y la ética de los trabajadores, e indicó la necesidad de generar un nuevo modelo de gestión que puso a cargo del presidente del ente, Manuel Quevedo y el ex vicepresidente Tareck El Aissami.
«Quiero un nuevo modelo de gestión, quiero un nuevo modelo gerencial, quiero un nuevo modelo organizativo donde la clase obrera tenga el poder fundamental de decisión para el rumbo. Quiero el socialismo petrolero«. Nicolás Maduro

También se reunió con sectores productivos de las comunas, a los que aprobó cuantiosos recursos para la reactivación de sus aportes a la economía nacional.
Todas las acciones que implementemos deben tener un objetivo claro, desmontar la Guerra Económica y construir un Nuevo Sistema Productivo. Contamos con el apoyo del pueblo para desarrollar los planes económicos que permitan la recuperación de la estabilidad de Venezuela. pic.twitter.com/vMa8YmQwd9
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) June 16, 2018
Aun se espera la anunciada reunión con empresarios nacionales e internacionales, a quienes propuso “resolver los problemas que tengan y que traigan nuevas inversiones”
El presidente renovó su gabinete económico y otorgó responsabilidades especiales al ministro El Aissami, a quien designó como Ministro para Industrias y Producción Nacional y Vicepresidente del Área Económica.
Esta es una renovación para crear una nueva dinámica que genere los cambios que Venezuela necesita. ¡Ministros y Ministras! Vayan junto al pueblo en la búsqueda de los problemas, pongámonos al frente de las soluciones concretas, el pueblo tiene esa esperanza, no podemos fallarle. pic.twitter.com/u840yFkAgP
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) June 15, 2018
Nada concreto… por ahora
Tras las reuniones, movimientos y anuncios, poco o nada ha arrancado en este primer mes, temas tan sensibles como la hiperinflación, la especulación y la inestabilidad del dólar manejado desde el exterior. Las sanciones impuestas sobre la nación suramericana, dificultan el acceso a la importación de alimentos y medicinas tan necesario y carente para los ciudadanos en general.
La reciente subida de los precios del petróleo, no da muchas esperanzas a la economía venezolana, que pese a los anuncios presidenciales, no ha podido levantar la producción de crudo, que ha registrado sus niveles más bajos a principios de año con 1,5 millones de barriles al día, según registró la estatal petrolera PDVSA.
Los precios de bienes y servicios siguen subiendo a diario. Los bonos especiales otorgados por el gobierno través del Carnet de la Patria, la distribución de alimentos a través de los CLAP y los aumentos salariales, son insuficientes ante la hiperinflación que sufre la economía venezolana. En este primer mes se han dado algunos pasos, que por ahora, es difícil predecir dónde conducen.
RB