Los súbditos del Reino de España están alarmados. El resurgimiento del franquismo, de forma muy discreta, parece algo inminente. Y es que el partido Vox, fundado en diciembre de 2013 por el nieto de un exalcalde del municipio Amurrio durante la tiranía de Francisco Franco, tiene entre sus propuestas varias que son muy parecidas a las políticas impuestas por el dictador, entre ellas el rechazo a la inmigración musulmana y la reivindicación de la identidad y la unidad nacional.
Aunque actualmente esta organización no tiene ninguna representación en el parlamento, si gobierna en tres pueblos del reino de España, uno de ellos es Cardeñuela Riopico, una localidad de poco más de 100 habitantes, donde gobernaron primero el PSOE y luego el PP.
También dirige el destino de Valladolid y Guadiana del Caudillo. En este último donde nadie le dio su voto a Vox pero su alcalde, que abandonó el PP, ahora milita en ese partido. Ese alcalde desertor del PP fue premiado por la fundación Francisco Franco por negarse a aplicar la ley de Memoria Histórica y cambiar el nombre de su pueblo.
Más recientemente nos encontramos con un acto multitudinario efectuado en el estadio Vistalegre de Madrid. Allí, el nieto del franquismo, Santiago Abascal, aseguró frente a más de 10 mil personas que Vox va a pasar de estar solo «entre los partidos» a «desbordar las urnas cuando a España se le dé la voz que se le ha arrebatado».
Durante su discurso, Abascal también hizo un llamado a «señalar a los culpables de la división y ruina del Reino de España» y a «combatirles» con la disolución de los Mossos d’Esquadra, la suspensión de la autonomía de Cataluña y la ilegalización de los partidos separatistas, entre otras ideas abiertamente fascistas.
Vox nace del descontento de algunos sectores de los partidos Popular y Ciudadanos que ya no se sentían representados. Decepción que Abascal supo aprovechar muy bien, pues aparentemente se ha quedado con una buena parte de los electores de ambas organizaciones, ya que de acuerdo con nuevas encuestas realizadas podría haber triplicado su militancia en apenas unos meses.
ARG