El Papa Francisco reactivó la Comisión Pontificia para la Protección de Menores (CPPM), tras las duras críticas recibidas por la forma en que el Vaticano manejó el escándalo del obispo chileno, Juan Barros que fue acusado por las víctimas de encubrir abusos sexuales.
Esta comisión estará integrada por 16 miembros, 9 de ellos son nuevos. Entre estos hay víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes.
La Santa Sede ha informado que la identidad de estas personas no será revelada debido a que han preferido no “contar públicamente” sus experiencias y hacerlo solo dentro de la Comisión.
El anuncio se produce luego de que un investigador del Vaticano escuchará en Nueva York el testimonio de uno de los principales denunciantes del escándalo de encubrimiento en Chile.
La Comisión planea comenzar de nuevo su trabajo en el mes de abril mediante reuniones para escuchar los testimonios de víctimas. El mayor «desafío» para el Vaticano seguirá siendo instaurar “la prevención y protección contra el abuso en la vida y en la acción de las iglesias locales”, informaron.
Los abusos sexuales por parte de los clérigos es de vieja data en muchos países alrededor del mundo. En una investigación realizada por la agencia Telam del año 2017, se detectaron 62 denuncias por abusos sexuales contra sacerdotes en Argentina desde 2002.
En Italia, 135 sacerdotes fueron denunciados entre 2000 y 2011, 53 de ellos condenados por la Iglesia, según la conferencia episcopal de ese país.
En Estados Unidos se registran casos ocurridos desde los años 50 y se contabiliza más de dos mil denuncias. En Australia se han comprobado unos 620 casos de abusos sexuales a menores desde la década de 1930 hasta la actualidad, mientras que en Alemania se recibieron casi tres mil denuncias.
Se sabe que desde hace al menos una década, los abusos sexuales han sido una constante dentro del seno de la Iglesia Católica, sin contabilizar aquellos casos que se mantienen en el anonimato por miedo o pudor.
La reactivación de esta comisión podría abrirle paso a un abordaje judicial más serio y profundo sobre la pederastia eclesiástica y la protección de los niños y adolescentes en el mundo.
AMR
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