El Gobierno ucraniano pidió hoy a EE.UU. una mayor presencia de la Armada norteamericana en el mar Negro para contener “la amenaza que representa Rusia”.
«El reforzamiento de la presencia militar de la OTAN en la región del mar Negro puede ayudar a contener la agresión de Rusia«, dijo la viceprimera ministra ucraniana, Ivanna Klimpush-Tsintsadze, al recibir en Kiev a la asesora presidencial estadounidense, Fionna Miller, especialista en Rusia y Asia Central.
Klimpush-Tsintsadze subrayó que «el liderazgo de EEUU» en el mar Negro es «sumamente importante» y que Kiev espera que Washington conceda la mayor de las atenciones a la situación en los mares Negro y Azov, que bañan la península de Crimea, anexionada por Rusia.
En concreto, abogó por restablecer «urgentemente» la comisión Ucrania-OTAN a nivel de ministros que Hungría, uno de los principales aliados del Kremlin en la Unión Europea, bloquea desde hace años.
Ya ha habido otros acercamientos
Recientemente, el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, visitó el destructor estadounidense «Donald Cook», equipado con misiles de crucero Tomahawk, cuando éste atracó en Odesa, el puerto ucraniano más importante en el mar Negro.
A bordo, se reunió con el enviado especial del Departamento de Estado para Ucrania, Kurt Volker, encuentro que calificó de «señal para el Kremlin»: primero, porque Crimea es ucraniana; segundo, porque la libertad de navegación en la región será garantizada, y tercero, porque la asociación ucraniano-estadounidense es sólida, incluso en lo militar».
Las tensiones en las costas de Crimea se dispararon el 25 de noviembre, cuando guardacostas rusos apresaron tres buques ucranianos que violaron sus aguas territoriales, lo que Kiev calificó de «agresión». Ello obligó al líder ruso, Vladímir Putin, a defender el uso de la fuerza contra los barcos y a encerrar en prisión preventiva a sus 24 tripulantes, hasta abril próximo.
FF