Medios españoles dieron a conocer una grabación de Corinna zu Sayn-Wittgenstein, consultora, empresaria y amiga cercana de Juan Carlos I, en la que reconoce que el rey emérito la utilizó como testaferro para ocultar su patrimonio y sus propiedades en el extranjero.
El motivo de Juan Carlos I para colocar a nombre de Sayn-Wittgenstein las propiedades, es que la empresaria tiene su residencia fiscal en el principado de Mónaco y allí no es necesario hacer una declaración pública de patrimonio.
La empresaria aseguró que vivió momentos muy difíciles ya que el rey había colocado varias de sus propiedades en lugares fuera de España a su nombre y luego de terminada el noviazgo se las estaba reclamando.
La “princesa” Corinna
La actual asesora de la princesa consorte de Mónaco, estuvo casada con el aristócrata alemán Casimir zu Sayn-Wittgenstein-Sayn. Corinna utiliza el apellido de su exmarido, así como el título de princesa sin el consentimiento de la familia, algo que generó enfrentamientos.
Desde el 2006, sus apariciones en los medios vienen ligadas a su relación con el rey Juan Carlos I de España.
Durante la conversación con el comisario José Manuel Villarejo que fue grabada en el 2015, señala que el rey juega un papel clave en el caso Nóos, porque incluso llegó a pedir dinero para esa institución.
En la grabación se escucha a la empresaria alemana relatar parte de las conversaciones que tenía Juan Carlos I. “Él llamó y dijo: ‘¿Puedes, por favor, poner un contrato de 100.000, un contrato de un millón…?’ Yo estaba a su lado”, afirmó.
El caso Nóos corresponde a una trama de corrupción política que comenzó en el 2010, en el que están implicados Iñaki Urdangarin, yerno del rey y exduque consorte de Palma de Mallorca, y su exsocio Diego Torres, imputados por la fiscalía española con los cargos de malversación, fraude, prevaricación, falsedad y blanqueo de capitales.
Corinna, reveló que el monarca cobró parte de la comisión de 100 millones de euros por la licitación del AVE a La Meca (Línea de alta velocidad ferroviaria entre las ciudades de La Meca y Medina, en Arabia Saudita).
NP