Ante las presiones del pueblo español, quienes exigen la necesidad de que se convoquen en el país las elecciones presidenciales con prontitud, el jefe de gobierno del reino español, Pedro Sánchez, promete hacer los comicios generales «anticipados» para el próximo 14 de abril del presente año.
Esta decisión lejos de calmar las aguas turbias, de las reiteradas acciones erradas impulsadas por el Jefe de Gobierno español, en el ámbito nacional e internacional, hace salir a flote el descaro y la falta de gobernabilidad de Sánchez, quien en un afán de quedar bien con el imperio norteamericano manifestó su reconocimiento al autoproclamado “presidente interino” de Venezuela Juan Guidó, cuando en su país, el pueblo clama por políticas eficientes que contribuyan a la estabilidad política, social y económica de la nación.
Tras la moción de censura por corrupción contra Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, quedó al frente del Gobierno español, valiéndose de la promesa de convocar, lo antes posible, a elecciones presidenciales, sin embargo, esto no se ha ejecutado. Sánchez, asumió el poder el pasado 1 de junio de 2018 y hasta la fecha, ya van 8 meses de retraso en los comicios generales ofrecidos.
Esta promesa aparece en medio de una tensa situación para Sánchez, quien ha recibido fuertes críticas por parte de la población, del Partido Popular y Ciudadanos, los cuales ven con malos ojos la “política de diálogo” que mantiene el jefe del gobierno español y los líderes independentistas, quienes se someterán a juicio esta semana.
A este escenario político, se le añade la incertidumbre ante la aprobación de los presupuestos generales del Estado 2019, cuyas enmiendas se someterán a votación a partir de esta semana en el Congreso español. De llevarse a cabo las elecciones en esta fecha, el Gobierno tendría que convocar al pueblo el próximo 19 de febrero, a fin de cumplir el lapso de 54 días para la realización de los comicios generales, tal y como lo establece la ley.
YR