A diferencia de otras latitudes, donde si bien no se apoyó la música, gubernamentalmente hablando, al menos la dejaron hacer o cantar relativamente en paz, en Venezuela los movimientos surgidos en torno al rock, catalogada como música de rebeldes, siempre libraron una feroz batalla contra el sistema.
Justo hoy que el género compuesto e interpretado en el país cumple 50 años, resulta bueno rememorar los comienzos de esa batalla por exponer el mensaje de paz, de consciencia, de amor por el arte y de trascendencia, a pesar de la represión de las fuerzas de seguridad de la Cuarta República o la falta de patrocinio y apoyo comercial.
El libro “El Rock en Venezuela” (2004), escrito por Gregorio Montiel Cupello, nos relata de un evento que explica por qué, cada 13 de junio, desde 2018, se celebra el Día del Rock Nacional. Reciente efeméride, pero quincuagenaria conmemoración que ha dado mucho a la industria cultural venezolana.
El Festival de las Flores
Resulta que aquel 13 de junio de 1970, un sábado por cierto, se realizó el “Primer Festival de la Canción Rock en Venezuela”, mejor conocido como el “Festival de las Flores”, en la Concha Acústica del Parque del Este (hoy Parque Generalísimo Francisco de Miranda) de Caracas.
Para la ocasión estuvo convocado un buen número de grupos, entre los que se encontraban Worst Emotions, Craigh, People Pie, Los Rangers, Tsee Mud, Sky’s White Meditation y Gas Light.
De hecho, se había preparado un cartel que señalaba: “El sábado 13 de Junio en la tarde, ‘Cappy’ Donzella vuelve a sus andanzas con el primer evento tipo Woodstock que se hace en el país: Primer Festival Venezolano de Música Rock en el Parque del Este”. La entrada era una simple flor, de allí el nombre más popular del evento.
Sobre cuántas personas asistieron al evento producido, promovido y presentado por el afamado locutor radial Santos Calixto Escalante Donzella, se dice oficialmente que estuvieron presentes “unas 12 mil personas, pero hay quienes afirman que fueron más de 20 mil”.
Lo cierto es que, según menciona el libro, durante el desarrollo de la jornada, “tres se desnudan y enseguida entra la Guardia Nacional para caerle a peinallazos a todo el mundo”.
Este triste final para el primer evento nacional de gran talla en torno al género, lo confirma el rockero venezolano Paul Gillman, quien señala que, “para variar, terminó a coñazos (golpes), como todos los conciertos de los años 60, 70, 80 o 90, durante la Cuarta República”.
Por su parte, la directiva de Corazón Rockero, instancia nacional que busca el rescate del género y la construcción de la nueva escena rockera y metalera en Venezuela, destaca que por aquellos años se intentaba emular el mensaje de paz que surgió del emblemático festival de Woodstock.
Replicando el mensaje de Woodstock en Caracas
Así lo señalan en un comunicado que emitieron hace pocas horas, a propósito de la conmemoración: “Las bandas venezolanas, formadas meses antes de este festival, con nombres en inglés, que tocaron en ese día, pedían solo, a cambio de su música, una flor, símbolo de paz que enarbolaron los llamados ‘hippies’ que protestaron contra la guerra (de Vietnam) apenas un año antes, en 1969”.
Pero así como las bandas emularon el histórico grito de rebelión antibélica, algunas personas del público cometieron el «error» de desnudarse en ese parque de Caracas, como lo hicieron sus pares en Estados Unidos, “un gesto de libertad contra un mundo construido por fuera, pero destruido por dentro”.
No obstante, intervino “la dictadura disfrazada de democracia. No se le podía pedir a un gobierno socialcristiano (el primero del copeyano Rafael Caldera, de 1969 a 1974) que actuara con la moral y buenas costumbres que predicaba”, y tras los tres desnudos, decidió la represión.
“Los soldados dispersaron a más de 12 mil personas, con bombas lacrimógenas, y con la infame ‘peinilla’ que golpeaba y laceraba, suspendiendo un histórico festival que perfectamente pudo haber continuado en un ambiente de tolerancia a lo distinto, sin represión”.
La represión pretendió acabar con todo
Gustavo Corma, integrante de la banda Sky’s White Meditation, que tocó en el evento, sobreviviente de la represión estatal, señala que la gente estaba movilizada contra la barbarie gringa en Vietnam, y “la juventud y el movimiento del rock venezolano no escapaba de eso, porque estaba en contra de un sistema que ya considerábamos en aquella época totalmente injusto (…) Queríamos que se acabara esa maquinaria y ese patín de la guerra”.
Pero, “llegó la Guardia Nacional y acabó con la música, con la paz, con las flores, con todo”, en “una Venezuela en la que se supone que éramos felices y no lo sabíamos”.
Otro de sus compañeros de agrupación y sobreviviente del festival, Victor “Kasino” González, deplora la brutal represión de la Policía Metropolitana y de la Guardia Nacional en aquella época y resalta que hoy, en Revolución, aquello no sucede en ningún evento de carácter artístico y cultural como ocurría durante los años del bipartidismo de Acción Democrática-Copei.
No obstante, solicita mayor apoyo y “visibilización para el canto revolucionario, y los mensajes de conciencia, de amor y de paz” que los que han tenido en los últimos años.
La significación de la fecha para el Rock Nacional
Paul Gillman rescata la significación de la fecha y hace una diferenciación, para evitar confusiones: “Ciertamente hoy debe hablarse del Día del Rock Nacional, en honor a ese primer gran concierto del género hecho en el país, y no del Día Nacional del Rock, que se propuso originalmente para celebrarse cada 13 de septiembre”.
En este particular explica: “Se sometió a consulta popular en septiembre de 2018, en los espacios abiertos del Teatro Teresa Carreño, donde hubo músicos que participaron del festival 48 años atrás, que estuvieron allí. Inicialmente se habló del 13 de septiembre, el día de la consulta”.
Prosigue: “Pero nosotros, pensando en que debíamos darle significado a esa efeméride, como el 24 de junio de 1821 lo es para la independencia definitiva de Venezuela del imperio español, queríamos darle un respaldo histórico».
«Tenía que tener una situación histórica detrás y qué mejor que el primer festival de rock que se hizo en Venezuela”. Por ello, y una vez que se proclamó por unanimidad, se celebró por primera vez el 13 de junio de 2019.
No pudieron con la música
Agrega Corazón Rockero en su mensaje de celebración del 50 aniversario del Rock Nacional que la represión no pudo terminar con la música, pues gracias al “primer Festival de la Canción Rock en Venezuela”, el rock emergió contra el sistema, comprometido con Venezuela.
Así nacieron agrupaciones que se han constituido en referencia de la Venezuela nueva: “En 1977, en las montañas de San José de los Altos, estado Miranda, nacería La Misma Gente; en 1980, en Caracas, nacería La Seguridad Nacional; en 1981, en Valencia, nació Arkangel, tras sus inicios como Power Age, en 1978”.
Añade que “el sentimiento de lucha contra la injusticia impuesta a una nación dominada, signo de toda esa generación, ha acompañado, de diversas formas, y en diversas expresiones, conectadas todas por un mismo mensaje, a la escena del punk y el Rock Nacional, y al Metal venezolano, nacido en la Venezuela definitiva que cerró el siglo pasado, partera de una historia que, en este siglo, estamos escribiendo”.
FF/VTactual.com