Al menos 47 personas murieron y decenas están desaparecidas luego de que los muros de la represa privada de Patel, en la localidad de Solai, en el suroeste de Kenia, cedieran y generaran una inundación de proporciones catastróficas
«Hemos recuperado 47 cuerpos y hay mucha gente desaparecida. Esto es un desastre», dijo el jefe de la policía de Rongai, Joseph Kioko.
Entre las víctimas hay unos 20 niños y niñas. La inundación afectó campos de cultivos cercanos, varias escuelas, un centro comercial y otros edificios. Asimismo, las autoridades detallaron que cientos de personas tuvieron que abandonar sus casas.
La oficina de gestión de desastres de Nakuru junto a la Cruz Roja de Kenia, iniciaron una operación donde fueron rescatadas cerca de 40 personas del lodo y trasladadas a hospitales.
Autoridades de la zona, aseguran que el agua y el lodo de la represa rebosaron el embalse y sumergieron casas en un radio de hasta casi 1.2 millas, y temen que muchas personas más sigan atrapadas.
Durante los últimos meses, Kenia ha registrado fuertes lluvias que han causado la muerte de 118 personas y el desplazamiento de al menos 271 mil.
MT
Destrucción de la selva amazónica está llegando al punto de no retorno