Los trabajadores del transporte terrestre y ferroviario de Francia, así como otros sectores de la economía de ese país, continúan indoblegables en su objetivo de sepultar en el olvido el proyecto de reforma de pensiones impulsado por el gobierno de Emmanuel Macron.
Decididos a perder las navidades pero no sus derechos, los trabajadores que a diario presentan perdidas con la huelga continúan manifestándose en todo el país, en la que ya ha sido reconocida como la mayor paralización de la historia.
Muchos de los participantes reconocieron ante los medios que han dejado de percibir hasta dos mil euros y han tenido que sacrificar los típicos regalos de las festividades por una causa que consideran más que justa. Aseguran que no puede ser considerado un privilegio devengar mil euros semanales cuando quienes sacan esa conclusión tienen ganancias en ese mismo período de más de 800 mil euros.
Se tiene previsto que la próxima reunión entre el gobierno de Macron y los sindicatos de realice el próximo 7 de enero, mientras tanto, los manifestantes resaltaron que recibirán año nuevo en los piquetes levantados alrededor del país.
Aunque la reforma de pensiones fue una de las promesas electorales por las cuales fue electo Macron y que prometía igualdad en un régimen caracterizado por hasta 42 planes de retiro diferentes, la presentación del proyecto final fue considerada como un fraude por los franceses que podrían enfrentar un aumento en la edad de jubilación si la propuesta del gobierno es aprobada.
ARG/VTActual.com